Sin titular

Erase una vez un hombre fuerte, tan grande como una heladera. Con brazos lo suficientemente grandes como para cargar montañas. Era un hombre decidido y con muchos amigos.

- Oye no te olvides de mi apuesta cabellera y mi don para conquistar nenas.

¿Qué haces? Estoy ocupado describiéndote apropiadamente. Esta claro que no sabes tanto de esto como yo.

- Emm hola, me estas describiendo a mi. Así que, me siento lo suficientemente capacitado para corregirte en este asunto.

Esta bien... Erase una vez, un hombre fuerte de preciosa cabellera, enorme cual heladera, capaz de cargar con montañas y con un don para la palabra, que le permitía poner a cualquier damisela a sus pies. ¿Estas feliz?

- Podría ser mejor, pero me conformare. 

Este héroe se llamaba... Emm, mierda estaba en la punta de mi lengua, malditos nombres complejos.

- Roberto Alejandro de la María... Tercero.

El héroe llamado Roberto Alejandro de la María (Tercero)…

- Oye ser el Tercero de mi linaje es importante para mi.

Se disponía a aventurarse...

- No me ignores...

El gran ROBERTO ALEJANDRO DE LA MARÍA TERCERO... se disponía a aventurarse para luchar contra la bestia que habia asolado los campos de su pueblo.

- …

¿Qué ocurre?

- ¿No puedo aventurarme en búsqueda de algo menos peligroso?

Eeeeem... El héroe se disponía a buscar el santo grial, y esto lo llevaría a...

- En serio, ¿EL SANTO GRIAL? podrías ser menos un poco original.

En búsqueda de un increíble tesoro, mas allá de su imaginación. Con joyas y oro en cantidades incontables...

- Eso suena aburrido... Además si el tesoro es incontable, como podre cargarlo o transportarlo yo solo.

Junto a el, viajaba su fiel acompañante...

- No me refería a eso... Creo que debería quedar mas claro cual es mi objetivo, sin que suene a que la avaricia me consume...

Aaaaaah... pues... El tesoro era lo suficiente como para conseguir un castillo y salvar al reino del tirano rey. 

El viaje comenzaría, y nuestro héroe correría a través de desiertos; montañas; ríos y bosques. Batallando contra los climas mas...

- Em... podríamos pasar a lo bueno y no divagar en los detalles.

EL HÉROE estaría finalmente frente a la puerta de un enorme templo, en el cual solo los justos, mas valerosos y determinados héroes lograrían a travesar.

- Entonces abro la puerta entro veo un lugar oscuro, y se enciende la habitación revelando el tesoro. Esta claro, Sherlock sabemos como usualmente terminan estas cosas.

Roberto Alejandro de la María Tercero descubriría que el tesoro cumplía con lo dicho por las leyendas. Avanzaría hacia el tesoro, pero...

- Piso una trampa, consigo algo del tesoro y salgo relativamente ileso de la situación.

¿Te molestaría?

- Lo siento, prosigue.

El héroe volvería a la ciudad en búsqueda de aliados, para lo cual entraría a la taberna. Allí...

- Un momento, pregunta ¿podre conseguir que me sigan no soy poco carismático?

Recuerdas que dije que tienes el don de la palabra...

- Eeeeem, déjame recordar... Claro, tienes razón.

Entonces con palabras alentadoras, consiguió que sus compatriotas le siguiesen para batallas contra el malvado...

- Líder de una organización secreta misterioso, que resulta ser mi padre del cual me separe al nacer. Derrotándolo tras un arduo combate, Y...

Me canse, eres un suplicio. No te tolero termina con esto como quieras.

- En realidad, lo estas haciendo. Nada mas que en vez de hacer lo típico... Estas discutiendo contigo mismo en un monitor, entre cuatro paredes. Así que esto terminara cuando tu quieras.

Entonces, hasta acá llego mi amor, arrivederchi, hasta la vista y adiós Roberto Alejandro de la María Tercero. 

R.A.MONSERRAT


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